No soy la persona más demostrativa del mundo, y por ahí no saben que las quiero ni cuánto... aunque intento decíselo a ambas de otras formas...
Rocío:
Nació el 21 de octubre del '82. Siempre creo que no fui buena hermana. Me acuerdo de varias cosas que le hice, principalmente que no le di bola. Una vez me dijo "vos me empezaste a hablar cuando tenías 18"... Y sí, seguro fue un poco así, yo tenía 4 años y pico cuando nació ella, y me puse muy, muy celosa. Fui primera nieta, sobrina, hija y me malcriaron un poco... je.
Pero el otro día me estaba dando manija con eso, y traté de acordarme otras cosas, seguro que tan mala no fui. Y me acordé lo adorable que era, los pucheritos que hacía (y con los que, libriana, claro, compraba a mi mamá)... y el pelo hermoso que tenía (tiene). Y eso me llevó a recordar cómo me gustaba peinarla. No sé si a ella también le gustaba, pero a mí me encantaba... tenía un pelo suave, laargo, rubio oscuro, sedoso... con su pelo aprendí a hacer trenzas de toda clase, bucles, de todo le hice pobre. Y como era (es) tan linda, yo la peinaba imaginándome que era una princesa. Creo que no lo sabe.
A ella -a vos, Ro-, le dedico esto:
Pilar:
Nació el 26 de abril del '88.
Yo ya tenía casi 10, y si a mí me malcriaron mis abuelos, tíos y padres, a ésta, la más chiquita, la arruinamos por completo ;) Éramos un batallón a su servicio. Pero claro, ¡con lo graciosa que era! (ah, pero malhumorada también, ¿eh?) Taurina hasta la médula, orgullosa, testaruda (si lo sabré yo, más taurina que ella) pero la bebé más adorable y simpática.
Es hermosa. Llena de virtudes y talento. Ojalá ella -vos, Pilar- también supiera que el mundo no es igual para las vidas que tocó desde ese abril.
No van a pensar que es por escribir esto el lagrimeo, ¡ja!... Es la conjuntivitis.
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