Volviendo

Después de una semana hermosa en las sierras cordobesas, volver a la rutina cuesta un poco... especialmente en lo laboral, uff. Más ahora que están todos con el tema de la recategorización y el aumento. Y el paro, por supuesto, que por los lares de mi dependencia ni se notó. No me engancho. La verdad, si de auxiliar 4º paso a oficial 5º no me modifica demasiado. Las tareas van a ser las mismas. Sí, estaría buenísimo (y es necesario) un aumento y la recategorización también acarrea una pequeña modificación en el recibo, así que por supuesto será bienvenida, pero no pienso dejar de dormir por eso.

Así que, sigo con las cosas que me hacen bien. El domingo disfruté con todo el último día de vacaciones, con un asadito delicioso (había hasta cordero!) que hizo mi querido G., enmacetando bien mis nuevos cactus cordobeses que, entre regalados y comprados sumaron como 7 y un mantenimiento general de las plantitas

También aproveché que en las vacaciones avancé con los Aran Gauntlets (tenía terminado el derecho, me faltaba el izquierdo) y les di el toque final, así que ya es un UFO menos...

El lunes, con las pilas más cargadas que de costumbre, después del trabajo me fui (caminando, eh?) hasta Lomas y compré 14 botones

Y ayer la terminé, ¡por fin!

Ahora todo el dormitorio tiene un halo de luz violeta transmutadora, ja! Además me gustó tanto que me inspiró una manta para el invierno... ¡me estoy conteniendo para no ir ya mismo a comprar la lana!