Back to basics

En estos días que estuve convaleciente y me vi obligada a bajar las revoluciones, como no podía hacer gran cosa y tuve que abandonar hasta el tejido, aproveché y volví a uno de los mayores placeres que conozco desde niña: leer.

Como mis libros todavía están embalados desde la mudanza (ya está en camino la biblioteca, pero a G. le falta tiempo para terminarla), miré los poquitos que tengo a mano en la cabecera de la cama. Nunca fue una molestia para mí releer... hay gente que no puede leer un libro dos veces. Si me gustó un libro, yo lo puedo leer cien. Y más aún después de pasado un tiempo prudencial. Siempre encuentro cosas nuevas.

Volviendo al relato, entre los que tengo a mano estaba mi querido Alasdair Gray con Historias Sobre Todo Inverosímiles (Unlikely Stories, Mostly).

Por supuesto, nuevamente fue un placer. Mis historias favoritas son La estrella, La propagación de Ian Nicol, La causa de algunos cambios recientes y Cinco cartas de un imperio oriental.

Este fue el libro con el que conocí a Alasdair Gray y con el que sucumbí. A partir de ahí empecé a buscar su bibliografía y me compré los libros que pude encontrar acá. Aparentemente no todos llegaron a Argentina y de los que sí, algunos se agotaron. Solamente pude ubicar Un Hacedor de Historia y Vestida de Negro (y eso que caminé y pregunté en muchas librerías. Muchas). Ambos cumplieron y quizás superaron mis expectativas. Todos son muy distintos entre sí, pero a la vez comparten un estilo casi informal pero muy seria de relatar hasta las cosas más complejas e incluso ridículas. No soy crítica de Letras ni mucho menos, pero algunos libros han pasado por mis manos y esto es de lo mejorcito que leí. Como dijo Borges, "no me enorgullezco de lo que he escrito, sino de lo que he leído".

En Historias... se combinan una edición de lujo con unos cuentos sobre todo inverosímiles (fascinantes!) ilustrados (deliciosamente) por el mismo autor, también un gran artista plástico.

Aquí un pequeño fragmento de La causa de algunos cambios recientes:

"Estoy cansada. Quiero hacer algo vigoroso y constructivo.
-Cava un túnel -dije yo.
-¿Qué quieres decir?
-Que cuando estés aburrida, en vez de tomar café bajes al sótano y caves un túnel para fugarte.
-Pero si quisiera fugarme podría salir por la puerta y no volver más.
-Así nunca te fugarías. El departamento te cortaría la beca y tendrías que ganarte la vida trabajando.
-Pero ¿adónde voy a fugarme?
-Eso no importa. Viajar con esperanza vale más que llegar."