En realidad, saludé a mi Patria en su día siendo protagonista... desfilamos con los autos antiguos por la plaza de Monte Grande y fue muy emocionante... ver las caras de la gente iluminarse al pasar los representantes de otros tiempos, los grandes quizá recordando las épocas en que esos autos circulaban por las calles y las historias vividas, los chicos descubriendo tantas variantes de cuatro ruedas, exclamando "uh, ¡mirá ese!", y queriendo sacarse fotos con nosotros, y todo en medio de un revuelo de banderas y cintas bicolores...
Costó retener unas lágrimas que hacían fuerza por salir.
La baquet engalanada y lista para pasear sus 81 orgullosos años por las calles de Monte Grande...
Pero bueno, quería rendir el homenaje merecido a una patria tan golpeada pero tan digna que sobrevivió horrores y viscisitudes de toda índole... No tuve tiempo de postear nada antes, pero en el trabajo la tengo en primer plano, con un enorme orgullo de ser argentina:
¡Viva la Patria!
¡Viva!